Define Furgourmet
Somos una empresa de alquiler de foodtrucks y furgonetas vintage para eventos. Nuestro objetivo es hacer especial y único cualquier evento en el que participemos: presentaciones de marca, publicidad, cocina en ferias gastronómicas, fiestas de empresa, catas/degustaciones, bodas… El cliente elige y ¡Furgourmet lo hace sobre ruedas!
¿Quién integra este proyecto?
Esther Fernández y Rubén Rojo, un feliz matrimonio que ha lanzado a por este modelo de negocio, pero con señas de identidad como la calidad, la elegancia, el diseño y apostando por una gran puesta en escena de sus furgonetas vintage.
Cómo llegas a este modelo de negocio?
Después de ver con qué fuerza estaba entrando esta tendencia en Europa y en nuestro país, surge la idea. La cultura, gastronomía y nuestro clima encajan a la perfección con esta propuesta y decidimos lanzarnos a por un segmento que considerábamos desatendido.
¿A quién va dirigida vuestra propuesta? ¿Qué buscan los clientes cuando contactan con Furgourmet y sus foodtrucks?
Ofrecemos nuestras furgonetas vintage a empresas organizadoras de eventos y empresas de comunicación que, además de querer disponer de foodtrucks, quieren hacerlo con calidad, sin riesgos y con garantías.
¿Tenéis alguna formación en hostelería?
Nada a nivel profesional… Por eso dejamos ese arte en manos de profesionales!
¿Cuáles son las principales dificultades que has encontrado para poner en marcha tu proyecto?
La legislación tiene muchísimas trabas que, hoy por hoy, limitan este negocio a eventos privados. La preparación y restauración de foodtrucks es todo un mundo y no es fácil encontrar profesionales con el conocimiento o herramientas necesarias para hacerlo con la calidad que buscamos.
¿Cómo ves el sector de los foodtrucks en la actualidad y hacia dónde crees que evolucionará en próximos meses?
Es evidente que está de moda y, cada vez, en boca de más gente. Las posibilidades son infinitas. Una alternativa en el mundo de los eventos, combinado con una puesta en escena diferente y original. Aunque sólo tienen ruedas, los foodtrucks acaban de despegar… Y el vuelo será largo!
¿Llegaremos a veros circular libremente como en otros países?
La esperanza es siempre lo último que se pierde. Tengo plena confianza en que así será y, aunque cueste, no me cabe duda.
Los detalles son importantes tanto en Lingote como en Cherry ¿Qué destacarías de cada una de ellas?
El proceso de restauración de nuestros foodtrucks, tanto exterior como interior, está basado en la calidad y exclusividad. Hemos cuidado cada detalle para que marquen la diferencia. Lingote es la opción ideal para eventos que no requieran de cocina pesada dentro del foodtruck. Para aquellos que sí, la mejor opción es Cherry, con cocina profesional en su interior.
¿Qué feedback estás recibiendo del público?
Siempre positivo. La verdad es que es un negocio que hace sonreír a la gente. Nuestras furgos gustan mucho, el ambiente encaja con ellos y ese toque «vintage» ha actualizado el mundo de los eventos en general. Quienes lo conocen, estarían encantados de contar con un foodtruck en su evento.